Según el último informe del Programa Mundial de Alimentos, la pandemia y el paso de las tormentas tropicales, más la escalada de precios a nivel general, estaría dejando 2.4 millones de hondureños en inseguridad alimentaria, así lo refiere Héctor Cruz, oficial de programa de esta institución.
Para Martín Cardoza, secretario de finanzas del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas en Honduras (COCOCH), llegar a este extremo, solo refleja que estamos en una emergencia agrícola.
Cáritas es el brazo social de la Iglesia que maneja programas de desarrollo en la búsqueda de una vida digna, y el director ejecutivo, Wilfredo Cervantes, destaca que están impulsando proyectos para ayudar a muchos productores.
Según el PMA, aparte de los municipios del Corredor Seco, los lugares que están en inseguridad alimentaría son: las zonas urbanas y periurbanas de las principales ciudades del país, Además, entre junio y agosto de este año el número de personas en crisis o emergencia alimentaria podría aumentar a 2,6 millones, debido a la persistencia de la falta de empleo, el agotamiento de las reservas de alimentos, el alza en el precio de la canasta básica y la crisis de la cadena de suministros a nivel internacional.
