El ocho de noviembre de 2025, en el Año Jubilar de Esperanza, será una fecha marcada en el corazón de Francisco, en su camio de configuración al Señor, al recibir en esta fecha, la consagración al Señor, iniciar su camino al sacerdocio ministerial. A continuación, algunas palabras de este histórico momento.
¿Quién es Francisco Barahona?
Soy un cristiano que nació en 1989, un 26 de abril. Y bueno, nací en una familia, gracias a Dios, llena de amor, llena de mucha comprensión, de muchos. Crecí con mis abuelos, los papás de mi papá. Pertenezco a la parroquia El Calvario de donde soy de origen en Comayagüela. Y donde fui fortaleciendo mi camino de fe y haciendo pues un itinerario de vida, fui monaguillo.
Al recibir la ordenación diaconal ¿qué se viene a tu mente y a tu corazón?
Justo recordaba esto, llegando a las comunidades, en una de ellas, me tocó impartir la comunión, se me vinieron muchos recuerdos de cuando yo era niño cuando yo jugaba en mi casa con mi familia, que yo les daba la comunión con un churrito, y me emocioné mucho en ese momento, el sueño de querer entrar al seminario, que Dios fue abriendo las puertas automáticamente.
¿Cómo la música ha sido parte también de tu camino de preparación al sacerdocio?
Dios me ha regalado el don de la música y ha servido pues más que todo, en esa área de misión. Cuando estuve en la parroquia de Ojojona, trabajamos allá con algunas personas y formamos un Coro muy bonito y creo que fue una experiencia hermosa. Aquí también en la parroquia Santísima Trinidad, también he estado trabajando en la formación y sí,ciertamente la vida es una música, es una es una es una canción.
¿Qué desafío tendrás como nuevo diácono al servicio de la Iglesia?
En este momento el desafío es que hay muchas personas son indiferentes. También tenemos el desafío con la juventud y estamos apostándole mucho con el Padre Ricardo,el párroco de esta parroquia con quien también le acompaño y nuestros desafíos son esos, la juventud y cierta indiferencia de algunos hermanos, pero sabemos que con la ayuda de Dios y con su apoyo y su gracia vamos a poder trabajar en conjunto y lograr esa comunión que se espera.